“Se les dio un plan alimentario individual en función de sus objetivos: y se estableció un objetivo específico, les doy pautas alimentarias de refuerzo de forma permanente por WhatsApp”, manifestó Nicolás Ramos, el nutricionista del plantel de Atlético Tucumán.
En épocas en la que la mayor preocupación pasa por la cantidad de días que el plantel estará licenciado, la comunicación al instante toma un valor relevante. Por eso Ramos, promete estar 100 por ciento compenetrado con el grupo virtual. “Todo lo que se publica es contenido de índole nutricional, con mucha información gráfica que la forma más fácil de interpretar la información”, remarcó.
Cuál es el pequeño avance en las negociaciones entre Atlético Tucumán y Lucas PusineriDesde hace siete años el especialista en nutrición está ligado al “Decano”. Si bien trabaja solo en el departamento de Nutrición, aclara que ya le agarró el ritmo a la rutina. En la última semana de competencia se hizo un control que servirá como base para cuando terminen las vacaciones. “Tienen un kilo de margen. Hay jugadores a los que les cuesta más que otros cumplir con un peso objetivo, diferente a los deportes individuales. Ahí está nuestro desafío en mostrar al jugador las ventajas de estar bien físicamente, ya que la nutrición deportiva no incide solo en el peso; solemos trabajar en otros aspectos importantes como la hidratación, suplementación y la alimentación intraesfuerzo”, remarcó.
El licenciado agradeció el compromiso que mostraron los jugadores a lo largo del año, trabajando de manera permanente para estar en los estándares de composición corporal que se pidió en Salta, mientras realizaban la pretemporada. “Hoy tenemos muchas formas de estar presentes en el día a día para poder controlar a la distancia, la estrategia está en idear formas prácticas de permitir que el jugador disfrute su descanso, pero que no se desligue de su obligación que es estar en correctas condiciones físicas al retorno en la pretemporada”, señaló Ramos.
Aunque todavía no se sabe si el plantel volverá a reunirse el 28 de noviembre o el 5 de diciembre, está claro que los profesionales deberán sortear las pruebas que propuso el nutricionista. “Hay dos etapas en los controles. Primero el pesaje en balanza y luego la evaluación antropométrica, que es un protocolo de evaluación que permite mediante la medición de diámetros óseos, perímetros y pliegues cutáneos, fraccionar peso del jugador en cinco componentes: masa muscular, masa grasa, masa ósea, masa residual y piel de está manera se establece un objetivo más específico que no contempla la altura como un indicador de peso, como se hacía antiguamente”, anticipa.
Si bien esta época del año permite cierta flexibilidad nadie se relaja. Y Ramos destaca que los jugadores son muy responsables. “Ellos aprendieron que debe haber un predominio de lo correcto alimentariamente hablando por sobre lo que no. Gracias a esto se mantienen o mejoran en función de los parámetros anteriormente mencionados”, analizó el nutricionista, que no se toma vacaciones.